El momento de la verdad: Reflexiones sobre el retiro y el más allá
Hola y bienvenidos a mi boletín "Tu Mejor Capítulo: Encontrando Éxito y Felicidad en la Segunda Mitad".
Para aquellos que me conocen, saben que he pasado los últimos 20 años de mi vida ayudando a las personas a planificar su retiro. Cuando fundé Shellman Wealth en 2003, tenía 45 años y mis clientes iniciales tenían la misma edad. Éramos un grupo privilegiado: profesionales exitosos con una fuerte capacidad de ahorro y con lo mejor de nuestras carreras por delante. Todos queríamos poder retirarnos cómodamente pero no creo que ninguno de nosotros tuviera una idea clara de cómo sería el retiro, así que nos enfocamos en asegurarnos de que tendríamos el dinero para hacer lo que quisiéramos cuando decidiéramos dejar de trabajar.
Aquí estamos 20 años después. Al mirar hacia atrás, puedo decir con satisfacción que la manera en que planeamos e invertimos para la jubilación funcionó. Sin embargo, resulta que la jubilación es mucho más que asegurarse de estar bien financieramente. Siempre he llamado a la jubilación el "momento de la verdad", porque es un punto en el que la mayoría de nosotros perderemos la capacidad de ahorrar y comenzaremos a gastar lo que hemos acumulado. Pero ahora que estoy cerca de esa señal en el camino, me doy cuenta de que también es un momento de la verdad por muchas otras razones.
Es un tiempo en el que nos vemos obligados a comenzar a pensar en lo que serán las últimas etapas de nuestra vida. Dejamos de hacer lo que hemos pasado la mayor parte de nuestras horas despiertos haciendo: trabajar. Y decimos adiós a muchas cosas: nuestra rutina, nuestras relaciones laborales y nuestra relevancia. Es un momento en el que nos enfrentamos cara a cara con el declive y la vejez, que aunque todavía lejana, ya está en el horizonte. Es un tiempo lleno de cambios donde debemos redefinirnos y encontrar un nuevo propósito, donde debemos crear nuevas rutinas, renovar y crear nuevas relaciones, y encontrar nuevas formas de mantenernos relevantes. El dinero sigue siendo importante, pero por diferentes razones. Ahora necesitamos aprender a gastar de manera intencional, de una forma que nos haga felices y al mismo tiempo minimice la posibilidad de quedarnos sin recursos. También necesitamos empezar a pensar en cómo gestionaremos nuestros asuntos si llegamos a ser incapaces de hacerlo y cómo podemos asegurarnos de que las personas que dependen de nosotros estarán bien si algo nos sucede. Es mucho en lo que pensar, y puede ser un tiempo confuso.
Eso es en parte la "mala noticia". Pero también hay buenas noticias. La primera es que formamos parte de la revolución de los “baby-boomers”, una ola demográfica de personas que envejecerán juntas. Somos más saludables y viviremos más tiempo que nuestros padres y abuelos, por lo que tenemos la oportunidad de redefinir juntos lo que significan el retiro y el envejecimiento. La segunda buena noticia es que la vida no termina a los 65 años, solo cambia, y tenemos la oportunidad de hacer de esta parte de nuestras vidas la más feliz y satisfactoria, nuestro mejor capítulo.
Mi objetivo en este boletín es reflexionar sobre lo que significa para mí entrar en esta próxima etapa y compartir los mejores consejos que he encontrado sobre cómo cada uno de nosotros puede prepararse psicológica y financieramente. Mi esperanza es que esto les anime a reflexionar y compartir lo que significa para ustedes, para que juntos podamos construir una comunidad de apoyo en este nuevo capítulo de nuestras vidas.